Introducción
El Ambiente, se compone
de dos medios: el medio natural y el medio artificial. El primero está formado
por elementos ajenos al hombre y sus realizaciones (relieve, suelo, clima,
vegetación, fauna, etc.). Y el medio artificial incluye a las actividades
humanas y sus elementos.
Ambos, se condicionan y se
relacionan mutuamente, dando como resultado el ambiente que todos conocemos.
A su vez, el medio
artificial, se puede clasificar en dos ecosistemas diferentes: el urbano y el
rural.
Un ecosistema es la
combinación e interacción entre los factores bióticos y abióticos. El
ecosistema urbano es la ciudad, es la organización de los espacios, según el
medio geofísico, socio-cultural y económico de los seres que la habitan; es
dinámico e interactivo.
Mientras que el rural,
son ecosistemas cuyos componentes bióticos y abióticos son manejados por el
hombre, con el propósito de producir alimentos y fibras. Las actividades que se
realizan, traen una serie de transformaciones: los ecosistemas naturales son
reemplazados por otros en los que aparecen cultivos, huertas, granjas, etc.
Ante estos grandes cambios, aparecen uno de los problemas más conocidos: Las
Plagas.
Qué es una plaga. Cuándo una especie
se convierte en plaga
En un sentido amplio, se denomina
plaga a cualquier organismo que es potencialmente capaz de ejercer algún tipo
de daño al ser humano o a sus pertenencias.
Desde el punto de vista agronómico, el concepto de especie plaga es netamente económico,
ya que una especie sólo es considerada plaga cuando las pérdidas que ocasiona
superan los costos necesarios para controlarla.
Los
mecanismos por los cuales una especie se convierte en plaga
Mecanismos por los cuales una especie puede llegar a convertirse en una plaga:
1) Extinción local de
enemigos naturales: los agroecosistemas
son sistemas ecológicos simplificados, es decir que muchas de las especies que
vivían allí originalmente se han perdido. Por eso, ante la ausencia de sus
depredadores naturales que eran capaces de controlarlas, algunas de las
especies que todavía permanecen en los agroecosistemas logran alcanzar altas
densidades y convertirse en plagas.
2) Especies invasoras: algunas
especies introducidas en forma accidental o intencional se tornan invasoras, ya
que, ante la ausencia de sus enemigos naturales adquieren el carácter de plaga.
3) Plagas
derivadas de rotaciones: cuando tiene lugar
la rotación de un cultivo por otro, las especies que convivían sin causar daños
al primer cultivo se convierten en plaga para el nuevo.
Plaga ocasional y Plaga seria o grave.
Plaga ocasional y Plaga seria o grave.
De acuerdo con la frecuencia con que
la densidad poblacional de una especie suele superar el umbral de daño
económico, las plagas se clasifican en:
- Plaga
ocasional: cuando su nivel de equilibrio, por lo
general, se encuentra por debajo del umbral, pero sus fluctuaciones máximas
suelen superar el umbral de daño
económico.
- Plaga seria o
grave: cuando su nivel
de equilibrio suele ser superior al umbral de daño económico.
Tipos de plagas
Las
plagas pueden clasificarse en tres grupos:
Malezas: toda planta que crece
considerablemente en un sitio no deseado. Según las características de su ciclo
de vida, las malezas pueden ser anuales o perennes. A su vez según la época en
que germinan, florecen y producen sus semillas, las malezas anuales pueden ser
de invierno o de verano.
Ejemplos:
Plumerillo (Digitaria insularis)
Yuyo Colorado (Amaranthus quitensis)
Plagas animales: Existe una
enorme variedad de plagas animales, desde insectos, babosas hasta aves y roedores. Los ataques de los
animales a los cultivos pueden ser:
Directos, mediante el
consumo de tejido fotosintético, el roído de granos, la extracción o
interrupción del flujo de savia, etcétera.
O indirectos, debidos a la pérdida de la calidad nutritiva o el valor comercial de los productos, o por la contaminación de productos almacenados (con heces y orina), entre otros aspectos.
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